El nombre hace referencia a las entradas para el teatro, los cines y demás espectáculos que antaño reinaban en el Paral.lel barcelonés. De ahí que la entrada del restaurante simule un circo. La decoración interior es sencilla pero muy "de casa", la banda sonora es muy Mediterranea y el producto me atrevería a decir que es casi al 100% nacional. Todo ello lleva a pensar que con Tickets, los hermanos Adrià han hecho una oda a su tierra.
La cocina es abierta y puedes ver a los chefs con las manos en la masa mientras saboreas cada una de sus creaciones. El servicio te aconseja y explica los platos con detenimiento, incluso Albert Adrià se acerca a las mesas para comentar con los clientes.
La carta es extensa, bueno extensiiiiisima!!! Para que os hagáis una idea, nosotros estuvimos 4 horas cenando y no porque el servicio sea lento, sino porque no paramos de comer! Una vez ahí sólo pensamos en disfrutar de la experiencia porque... a saber cuando podremos volver!
Por cierto, si queréis reservar mesa, hacedlo con tiempo pues hay lista de espera de entre 2 y 3 meses! Que sepáis que únicamente se puede reservar a través de su pagina web.
Bueno, y vamos a la comida!!! Voy a poner algunas fotos de lo que tomamos para que os hagáis una idea del tipo de tapas que podréis comer.
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| Huevos de codorniz envueltos en migas crujientes |
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| Aceitunas explosivas Pescadito frito con polvo de algas gallegas |
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| Ventresca de Atún con erizos y pan aéreo de manzana verde |
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| Aquí la cajita que contiene el pan aéreo de manzana verde |
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| Navajas al natural con jengibre, cayena y aire de limón |
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| Aguacate con mojo de menta y erizos elaborado en la mesa bajo la supervisión de Albert Adrià |
Airbaguette de Jamón Ibérico Joselito
Y pedimos muchas tapas más pero las dejamos de fotografiar cuando el vinito nos llevó a las risas y con ellas al despiste. La verdad es que la carta es extensa y variada, al igual que los precios que van de los más económicos (Empanada gallega a 2,50€ / Bacalao con néctar de tomate a 3,80€) a los más caros (Torta de queso Cañarejal con trufa negra y grisines a 24,50€). Los postres también son elaborados y se dividen en postres "clásicos" (todo lo clásico que estos hermanos pueden ser en la cocina, es decir, nada de nada), golosinas, y carro de helados.Para rematar la noche, fuimos directos a 41º, el local de cocktails y copas que los Adrià tienen al lado y que se puede acceder por el mismo restaurante o por la calle. Allí encontraréis una extensa variedad de cócteles y una carta exclusiva de Gin Tonics. Una buena opción de rematar la velada.
***Nota: disculpad la mala calidad de las fotos, no iba preparada con cámara y las saqué con el móvil. Lo siento!
ñam ñam!
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