La boda real inglea

A estas alturas las fotos de la boda real inglesa ya han dado la vuelta al mundo y han vuelto. Pero no puedo ni quiero dejar pasar la oportunidad de comentar el acontecimiento con vosotros.

Los nuevos Duques de Cambridge, Guillermo y Kate antes de casarse, estaban guapísimos. A él no se lo que le habrá pasado últimamente, quizá los nervios pre-boda, pero se ha quedado calvo en cuestión de días.
Ella estaba guapísima con el vestido de estilo vintage con bordados florales de Sarah Burton para la casa Alexander McQueen. A mi me recordó muchísimo al vestido de boda de Grace Kelly.

La que sin duda destacó por elegante y guapa fue la hermana de la novia, Pippa Middleton. También de Alexander McQueen (Sara Burton). Creo que el vestido de la hermanísima será el más emulado por las próximas novias en pisar el altar, incluso más que el de la propia Kate.

Y ahora vamos a ver a algunas de las invitadas al enlace, empezando por la familia real española.

En esta ocasión la Princesa Letizia no me ha convencido: ni el diseño, ni el color, ni el gorrito. Habría lucido mucho más estilosa y juvenil con un tocado en lugar de ese gorrito tan formal.

Mención especial se merece Caroline Middleton, la madre de la novia pues acertó de pleno con este diseño y pamela en azul claro.

 Sobria Charlene Wisttock con este Armani Privé.

 Suspenso para Chelsy Davi.

Acertada Maxima de Holanda y monísimo su turbante. Hablando de turbantes...¿Que es eso de la Jequesa de Qatar...? Eso es elegancia natural.

 Excéntricas las primas del novio.

Guapisimos los Beckam, ella con un vestido de su colección adaptado a su cuerpo de embarazada. Me encantó el tocado y la sencillez del vestido. Creo que fue la invitada más chic.

Ahora una de tocados y pamelas...

Y más invitadas al enlace...

Por la noche, la novia se cambió de vestido por uno más sencillo y lo acompañó con una chaqueta de angora.

Y al día siguiente la pareja lucío así de feliz dando un paseo por los jardines de Palacio.

Y antes de acabar, demos un rápido repaso a la cena de gala previa a la boda a la que asistieron la mayoría de representantes de las casas reales europeas.

Y después de este extenso repaso sólo me queda dar la enhorabuena a la pareja, que por cierto, parece que por el momento se quedan sin luna de miel...